Las empresas de billeteras digitales de criptomonedas, agrupadas en la Cámara Fintech, manifestaron su rechazo a la aplicación del impuesto sobre débitos y créditos bancarios, reclamando un trato igualitario al que reciben las entidades bancarias y los intermediarios bursátiles.
Los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) solicitaron que se les incluya dentro del régimen de exención fiscal vigente para bancos, agentes de liquidación y compensación (ALyCs), proveedores de servicios de pago y otros participantes regulados del sistema financiero.
Advirtieron que, de no ser así, se generaría una disparidad tributaria evidente.
Según la organización, “los PSAV afrontan una carga impositiva considerablemente más alta en comparación con otros actores regulados del sector financiero”.
Las compañías cripto que operan en el país expresaron que esta normativa los coloca en una situación de desventaja competitiva.
Además, señalaron que el sector enfrenta una discriminación tributaria injustificada, pese a movilizar anualmente transacciones por un valor superior a los 91 mil millones de dólares.
Manifestaron su preocupación ante la posible aplicación retroactiva del impuesto, tras recibir intimaciones fiscales algunas de estas firmas, generando un ambiente de incertidumbre.
Esta situación representa, según advirtieron, “un riesgo adicional que desincentiva la inversión y dificulta la planificación financiera”.
Desde la cámara sostienen que “en un contexto donde se promueve la competencia libre entre distintas monedas y activos, mantener una distinción desfavorable basada únicamente en la naturaleza virtual de los activos va en contra del modelo económico que se pretende fomentar”.
Por último, los PSAV plantearon la necesidad de establecer un sistema impositivo actualizado y competitivo que se adecúe a los Activos Virtuales, garantizando mayor certidumbre operativa, especialmente en aspectos tributarios como el impuesto a las Ganancias y Bienes Personales.
