Los mercados financieros globales registraron avances, impulsados por un nuevo entendimiento entre Washington y Pekín destinado a aliviar las tensiones comerciales.
Tras un encuentro reciente en Ginebra, ambos países decidieron reducir significativamente los aranceles que se habían impuesto mutuamente. Sin embargo, las fricciones reaparecieron luego de que Donald Trump acusara a China de incumplir lo pactado durante esas negociaciones.
“Las señales de diálogo entre ambas potencias han traído algo de calma a los inversores, que comienzan a ver el final de la disputa arancelaria”, comentó Richard Hunter, jefe de análisis en Interactive Investor.
En Wall Street, los tres principales indicadores comenzaron la jornada en terreno positivo. También en Europa se observaron subas durante las operaciones vespertinas, mientras que los principales mercados de Asia —con Hong Kong a la cabeza— reflejaron optimismo por los avances diplomáticos.
Además del tema arancelario, las tratativas abordaron cuestiones estratégicas como la exportación china de tierras raras, minerales esenciales en la fabricación de dispositivos electrónicos y autos eléctricos. Pekín, por su parte, expresó interés en que se suavicen las restricciones para acceder a tecnologías estadounidenses.
Trump, a través de su red Truth Social, aseguró que China se comprometió a abastecer a Estados Unidos con tierras raras e imanes industriales clave para sectores como defensa, energía y automoción. También afirmó que se permitirá la permanencia de estudiantes chinos en universidades norteamericanas, una decisión que busca revertir la tensión generada por la amenaza de suspender sus visas, medida que había causado molestias en Beijing y preocupación en el sector educativo estadounidense.
Desde China, se indicó que los diálogos avanzaron positivamente. El viceprimer ministro He Lifeng subrayó la importancia de reforzar los lazos económicos con Washington. No obstante, cualquier acuerdo deberá recibir el visto bueno final tanto del presidente Xi Jinping como del expresidente Trump.
El contexto de estas conversaciones estuvo marcado por un nuevo informe del Banco Mundial, que revisó a la baja sus previsiones de crecimiento global para 2025, reduciendo su estimación al 2,3 %, desde el 2,7 % proyectado en enero. Para EE. UU., prevé un crecimiento del 1,4 %, lo que representa la mitad del ritmo alcanzado en 2024.
En paralelo, los datos de inflación estadounidense correspondientes a mayo mostraron un aumento marginal del 0,1 % en el índice de precios al consumidor (IPC), por debajo del 0,2 % de abril. La medición subyacente, que descarta los valores más volátiles como alimentos y energía, también estuvo por debajo de lo que preveían los analistas.
“El mensaje principal del informe es que tanto la inflación general como la subyacente resultaron más suaves de lo estimado”, señaló Patrick O’Hare, experto de Briefing.com. A su vez, indicó que, aunque estos datos no bastan para garantizar un recorte inminente de las tasas de interés, tampoco parecen frenar esa posibilidad.
Actualmente, los operadores asignan una probabilidad del 57 % a que la Reserva Federal realice una baja de tasas en septiembre, tras mantenerlas sin cambios desde diciembre del año pasado.
